Cuando pedaleo, siento fatiga, calor, sed, frío e incluso dolor. Siento que puedo morir en cada curva si cometo un error .
La bici me recuerda que soy un simple Homo sapiens, y eso me gusta.
Porque cuando pedaleo, no tengo problemas: ni ansiedad, ni alergia, no me preocupa mi futuro ni el de mi negocio.
Cuando pedaleo, me doy cuenta de que los problemas no existen.